sábado, 5 de agosto de 2017

Mosquitos

Los alacranes, invulnerables a los mosquitos, se compadecen sin embargo de los miserables humanos en que los cénzalos asestan sus traicioneras banderillas. Habla Chis: 

Después de haber matado a aquel mosquito
que en mí saciaba su asquerosa hambre,
me dijo mi mujer dándome un grito:
¿Por qué asesinas a tu propia sangre?



4 comentarios: