jueves, 30 de junio de 2016

Soledades

Da pena ver los lugares donde hubo mucha vida reducidos al silencio y la soledad. Es el mismo sentimiento que nos oprime ante unas ruinas. Así lo resume Filosón:

Colegio sin alumnos,
parque sin niños...
Soledad de las cosas
que se han dormido.



miércoles, 29 de junio de 2016

LAS CUATRO FLAUTAS

En compensación por el día en blanco de ayer, mis alacranes nos regalan una fabulita firmada por Alacrón:

Cuatro flautas traveseras
estaban acomplejadas
por su extrema delgadez
y por su voz aflautada.
«Formemos ―propone una―
una orquestina de cámara,
y así daremos la nota
con gravedad y elegancia».
Dicho y hecho. Cuando alguna
de las tiples se aprestaba
a cantar, las otras tres
la secundaban sin falta,
la fe puesta en que su entente
fundiese en una sus tráqueas
que emitiese un son más grave,
y para hacer una masa
que juntara sus flacuras
en un talle con más grasa.
Un día un contrafagot,
con timbre de grave escala,
tras oír el conciertillo,
se mofó así de las flautas:
«Vuestros pitos superpuestos,
lejos de daros templanza,
tienen el aire chillón
de un cuarteto de chicharras.
Y al ver que unís en gavillas
vuestras cinturas de paja,
se me antojáis caramillo
de afilador. ¡Qué comparsa!».
Una idiotez que corean
cien mil idiotas no gana
el prestigio de verdad,
que el privilegio de sabia
no se consigue por muchos
pitos y flautas que haya.



lunes, 27 de junio de 2016

Sentidos

Filosón nos recuerda el deterioro que provocan los años en los cinco sentidos corporales:

Pierden vista y mucho oído
los viejos entrando en años,
pero creo que en verdad
lo que más pierden es tacto.
E

domingo, 26 de junio de 2016

Lo relativo

Chis viene a recordarnos lo relativas que son las cosas:

A un mosquito otro mosquito
dijo con furia de fragua:
–Es que tu amiga, bonito,              
se ahoga en un vaso de agua.

sábado, 25 de junio de 2016

La belleza

Candidalgia defiende los beneficios terapéuticos que reporta la contemplación de algo hermoso:

Sin rumbo por las calles,
lloraba un joven;
vio una iglesia hermosísima
y sonrióse.
Para la pena
no hay consuelo más dulce
que la Belleza.

viernes, 24 de junio de 2016

El amor y la generosidad

Una visión pragmática del amor que no puede ser de otro que de Ponzoñón:

No amo a nadie, porque amar
no es sólo decir te quiero,
sino dar y siempre dar,
y yo no tengo dinero.


jueves, 23 de junio de 2016

Día festivo: LAS POESÍAS AHORA SON FLORES


(Llamo día festivo al de hoy por entender que lo que aquí publico no encaja con la venenosa rutina de mis aguijones. Es una reseña sobre un libro de versos. Vale la pena).

Quiero hablar de un libro de poesía que fue opera prima y canto del cisne al mismo tiempo. Su autor es un hombre que fue poeta. Es joven, pero colgó la pluma hace tiempo, en una decisión radical semejante a la abrupta deserción de Rimbaud del mundo de las letras (y de la moral). Su título es Los quejigos prohibidos. Su autor, Diego Javier Domínguez García, es una persona rebosante de cultura y sensibilidad que ha tenido las agallas de cumplir en su vida el beatus ille. Vive, en efecto, en un paradisiaco menosprecio de corte y alabanza de aldea o, si así quiere llamarse, un paraíso cerrado para muchos, jardines abiertos para pocos. Un rincón secreto de la serranía rondeña cobija el retiro casi eremítico de este poeta inactivo (también hay volcanes inactivos), en una casa rodeada de encinas centenarias y sierras escarpadas de donde brota el agua a raudales.

Su libro es una muestra a ratos conmovedora, a ratos desgarrada, de un paulatino proceso de desesperanza, de una pérdida de fe en los sueños, en el mundo de la fantasía, que a ratos se identifica con la niñez irrecuperable. En los poemas, generalmente breves, aparece la confrontación entre dos mundos: la oscura realidad y el irisado ensueño. Cada mundo está expresado mediante una tupida red de símbolos: arañas, cuervos, hormigas, buitres, brujas, desiertos, relojes e inviernos encarnan lo real; mientras que la fantasía se materializa en mariposas, quejigos, luciérnagas, amapolas, otoños, hadas, ríos, bosques y sonrisas.

Enjambres de arco iris se debaten ruidosos
para ahogar el reflejo de los buitres oscuros.

***********

Y el barco de papel que robé a los niños
se deshace sobre el barro de la orilla.

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Pero las mágicas botas de siete leguas
duermen en el fondo del arcón cerrado.

Tan profusos son estos símbolos que el libro constituye por sí mismo una suerte de ente mitológico, con una trabazón y una coherencia internas en que un poema explica al otro y, a su vez, propone un misterio que nos adentra en un bosque frondoso, pero penetrable. Es, como quería su autor, un quejigal prohibido que recuerda al Lorca más simbólico y desgarrado.

Quiero olvidar que en un día
amanece solamente una vez.

Esta verdad, que en otros poetas sería el comienzo de un jubiloso y guilleniano canto a la existencia, se convierte en Diego Javier en la desoladora consignación de que no hay segundas oportunidades, y que cuando los sueños se esfuman, no vuelven a presentarse:

Y los últimos sueños del otoño amable
emigran al norte con su hatillo remendado.

***********

Ahora el paisaje se viste de piedras altivas
y el musgo se marchita sobre mi trono.

Es esta desolación la que enmudece la voz poética en su garganta, pues la poesía era el último refugio de las fantasías infantiles:

El eco gime en el fondo del acantilado
recitando poemas que ya no dicen nada.

***********

Y a la luz del quinqué escribo las cartas
que nunca mandaré a los Reyes Magos.

Con todo, el poeta no cierra la puerta a la esperanza:

La verde esperanza me besó en la boca
y a la luz del quinqué pinté poemas
y recordé que tenía algo que decirte.

Los quejigos prohibidos (explícito homenaje a Cernuda, otro hombre cuya expresión poética se debate entre la realidad y el deseo) es un cuento exuberante, la narración lírica y demorada de una pérdida. Al leerlo, tiene uno la sensación de adentrarse en un bosque tupido y legendario donde el protagonista se pierde. El mitológico arco iris de hielo que unía el Walhalla con el mundo se ha derretido y no hay posibilidad de evasión. Solo queda morir entre tinieblas.

Diego Javier dejó de crear belleza con las palabras; ahora lo hace con las flores, entre los coloridos hibiscos que ahora son el pan de su alma. No sabemos si volverá a escribir un verso más, pero sigue viviendo en la pura poesía de las flores, de los tallos verdes, de las raíces... ¿No es ahora más poeta que nunca?

No quería renunciar a copiar íntegramente uno de sus poemas, uno de los más desgarradores y expresivos de la pérdida:

Se pierden las escaleras en el umbral de viento
y arrastran pesetas entre los muros de zarzas.
Despertó La Bella Durmiente sedienta de sangre.
¿Dónde huiremos? ¿Qué haremos?
Se derrite el puente de arco iris congelado
y levitan las hormigas sobre nuestras cabezas,
desnudan la pantalla los rescoldos húmedos
y danzan las brujas en la salita de casa.
¿Cómo podremos anclarnos en los regajos sin duendes?
¡Ay, cómo duelen los pétalos de margaritas!
¡Cómo escuecen los renglones de risas pasadas!
Pero Dios se fue a las rebajas del Corte Inglés
y los sueños se colgaron boca abajo en el arco viejo.
¿Dónde huiremos, sombra mía? ¿Dónde huiremos?

miércoles, 22 de junio de 2016

Si Sísifo fuera profesor de la ESO

Hoy que acaba el curso escolar, todo son fiestas y sombreros al aire. Pero Alacrante hace una tenebrosa reflexión sobre el eterno retorno de las estaciones (de penitencia):

Y ya que he llegado al fin
de este curso penitente,
como a Sísifo, mi afín, 
¿se me cae por la pendiente
y empiezo otra vez, colín?



martes, 21 de junio de 2016

LA BICICLETA Y EL TRICICLO

Alacrón perpetra en este aguijón un ataque frontal contra la aritmética:

Se jactaba de sus ruedas
un petulante triciclo
ante una gran bicicleta
que, ayunando al fin caminos,
descansaba atado a un poste.
«¡Qué tan lejos de mi ritmo
―dijo el triciclo insolente―
pedaleas tú cohibido
con tu exiguo par de ruedas
frente a las tres que yo exhibo».
«Sólo que yo, con mis ruedas
―le replicó el velocípedo―,
soy instrumento de adultos
y tú un juguete de niños».
No por tener más de dos
se es más hombre, fuerte o listo,
que ni el ser grande o menguado
se averigua con guarismos.






lunes, 20 de junio de 2016

Profesiones prohibidas para hombres

Mucha igualdad de oportunidades, sí, pero sigue habiendo trabajos vedados no para el sexo femenino, sino para el masculino, y Alacrante no piensa indagar en las razones de tamaña discriminación:

En estos tiempos señeros
en que hay juezas y abogadas,
¿a que no se ven pioneros
de ideas tan avanzadas
que trabajen de niñeros?



domingo, 19 de junio de 2016

Pecados

Histeriador reflexiona sobre que a veces una tentación provoca pecados muy dispares según en quién:

Entre los dos sexos nones 
causa una hembra con poderes 
dos pecados a montones:
la lujuria en los varones 
y la envidia en las mujeres.



viernes, 17 de junio de 2016

Mortadelos y Filemones

Filosón filosofa sobre la vida basándose en el mundo del tebeo (lo siento, lo prefiero a cómic):

En este mundo del suelo,
cada cual, en su ilusión,
aspira a ser Mortadelo
y se queda en Filemón.



jueves, 16 de junio de 2016

Profesor de Lengua

Alacrante, pensando en su criador, que soy yo; y considerando mi trabajo a pie de aula; considerando estas calores insufribles e inadecuadas para la docencia; considerando el carácter levantisco y subversivo de mi materia prima, me ha escrito este aguijón:

¿Cómo harán los esforzados
profesores dedicados
a una enseñanza sin mengua
para dar clases de Lengua
con alumnos deslenguados?



miércoles, 15 de junio de 2016

Un piropo

Muchos achacan a los piropos ciertas dosis de exageración que los hacen incurrir a veces en notorias falsedades. En el siguiente alacrán (que no lo es tanto), Chis sugiere a los enamorados requebrar a sus ninfas con este piropo certísimo y al que no podrá imputarse dosis alguna de hipérbole o impostura:

Fíjate tú si me empeño
en quererte sin sonrojo
que no puedo pegar ojo
a no ser que me entre sueño.


martes, 14 de junio de 2016

Las tres trompas

Quien no tiene padrino no se bautiza. Esa es la verdad con que se topa quien confía en el valor de su simple mérito. Alacrón nos lo cuenta en una fábula:

A una orquesta de viento llegó un trío
de trompas a solicitar empleo.
La primera de ellas, con el brío
locuaz y desenvuelto de un tebeo,
dijo: «Con amplitud casi inaudible,
recorro las escalas del sonido.
Soy la trompa de Eustaquio, imprescindible
para aquéllos que tengan buen oído».
La segunda alegó: «Nota que encuentre
perdida en cualquier son, nota que copio
mejorada con creces en mi vientre,
pues soy la noble trompa de Falopio».
Y la tercera: «Soy la más mezquina.
Yo tengo nombre, pero no apellido.
Soy una simple trompa. En mi cabina
de metal se fabrica sólo ruido.
Imito al cuerno, al galopar, al búho,
al viento, y los musico en mi ser propio».
El tribunal, no obstante, escogió al dúo
que hacían la de Eustaquio y de Falopio.
En esta sociedad, si no se es hijo
o ahijado de algún sol que nos irradie
su nombre, se consigue un puesto fijo
igual al de la trompa de Don Nadie.







lunes, 13 de junio de 2016

Detalles que nos hacen felices

He aquí, según Filosón, una de esas sencillas maneras de hacer feliz a un miembro del público asistente a una conferencia:

¡Qué orgullo nos despunta 
si aquel que da una charla 
nos dice al formularla
me alegra que me haga esa pregunta!




domingo, 12 de junio de 2016

Guerras intestinas

Alacráneo nos lleva hoy escaleras abajo:
El miocardio no perpetra
infartos, pero a su son 
la muerte, con su escuadrón,
se toma al pie de la letra 
lo de ataque al corazón.



sábado, 11 de junio de 2016

Hastío

Chis se nos flamenquea con añejas filosofías:

De vivir no tengo ganas,
de morir menos aún,
que aunque me faltan contentos,
también me sobra salud.


viernes, 10 de junio de 2016

Dolora

Alacrón nos cuenta una anécdota ejemplar que llamo dolor a en homenaje a Campoamor:

Dijo un banquero filósofo
al mendigo de un jardín:
«¡Qué contrastes de la vida
pueden verse en ti y en mí!
Tú duermes a la intemperie
y yo duermo en la gran suit
de un hotel de cinco estrellas.
¡Yo dichoso y tú infeliz!».

El mendigo sonrió:
«Mi hotel es de más postín.
¿Cinco estrellas tiene el tuyo?».
Y mirando el cielo añil,
dijo lleno de destellos:
«Pues el mío tiene mil».

jueves, 9 de junio de 2016

Ser bueno

Decía Plinio que no hay libro, por malo que sea, que no tenga algo bueno. Alacráneo afirma lo mismo de las personas: no hay hombre, por malo que sea, que no tenga algo bueno:

Quien yace aquí fue por cierto
mal poeta, mal marido,
malogrado, malquerido…
¡Al menos está bien muerto!

miércoles, 8 de junio de 2016

Tacto

Chis toca hoy un tema, a decir verdad, algo repulsivo:

Acariciando a su novia,
dijo un ciego: «¿Esto qué es?
¿Te has escrito el rostro en braille?».
«No, cariño, es el acné».

martes, 7 de junio de 2016

Ciudad

En este bordón Chis deja entrever su nostalgia de una vida campestre y sin mobiliario urbano desnaturalizado:

Las parabólicas
son girasoles blancos
con heliofobia.

lunes, 6 de junio de 2016

EL MURCIÉLAGO Y LAS AVES

Y para empezar la semana con mal pie, una fábula de Alacrón:
   
Disputaron verbalmente
por el cetro del empíreo
un murciélago y un águila
más un cóndor y un cernícalo.
El cernícalo arguyó
su cerniente inmovilismo,
el cóndor su envergadura,
y el águila su magnífico
talento de cazador.
El murciélago les dijo:
«¿Por qué esgrimís atributos
fundados sólo en el físico?
Si me ganáis por la fuerza,
yo os supero en el espíritu.
Mi nombre insigne es el único
que contiene en sí las cinco
vocales». Este argumento
dejó mudo a todo el trío,
porque la pluma sí vence
con su cañón a los filos
de la espada. Ahí tenéis
la victoria del mamífero.


domingo, 5 de junio de 2016

Dar la mano o estrecharla

Estrechar la mano quiere decir eso: estrechar, no entregar una mano flácida y blandengue con la que uno no sabe qué hacer. Ponzoñón se ve que ha pasado por tal trago al estrechar algún que otro aguijón:

¡Qué repelús, qué mal rollo
cuando, al dar la mano a alguna,
esta, sin gracia ninguna,
nos da una pata de pollo!


sábado, 4 de junio de 2016

El valle y la cumbre

Filosón se vuelve más trascendente de la cuenta y deduce una consecuencia lógica de esa definición que se hace de la vida en la Salve Regina como un valle de lágrimas:

Si reza el hermoso canto
de la Salve con quejumbre
que en el valle vive el llanto,
se colige con quebranto
que la risa está en la cumbre. 



viernes, 3 de junio de 2016

Hombre-estufa

Histeriador recoge en su alacrán una queja de muchos maridos cuando hace la calor:

Caliento tus tiritonas
cuando en enero te enchufas
a mis brazos y te entonas,
pero en junio me arrinconas
como a todas las estufas.



jueves, 2 de junio de 2016

Hamlet y Segismundo

¿La duda o la acción? ¿Hamlet o Segismundo? Cada uno, que decida. Viperio ha hacho su elección:

Bajo mi humilde opinión,
al ser o no ser prefiero
lo que dijo otro rapero
de y los sueños, sueños son.

miércoles, 1 de junio de 2016

Fútbol

Ahítos de tanta copa y tanto Real, Alacrante nos endilga este alacrán:

La esposa que ha de sufrir
a un futbolero plastón
ya no sabe distinguir
entre varón y balón.