lunes, 31 de octubre de 2016

Celebrar Jalogüín es como importar hamburguesas transgénicas y despreciar el jamón de cinco bellotas.

Hoy es la primera vez que mi terrario repite alacrán, pero es que les crispa ver el carnaval en que han convertido padres y profesores (sí, esos son los grandes culpables) la víspera de Todos los Santos. Celebrar Jalogüín es como importar hamburguesas transgénicas y despreciar el jamón de cinco bellotas. 

Se ha implantado la costumbre
de celebrar en España
una fiesta un tanto extraña
que se llama Jalogüín.
Cada zagal se coloca
calabazas como un juego
anunciando las que luego
llenarán su boletín.

Los mismos niños que piden
regalos de puerta en puerta
con la cara bien cubierta
de una máscara sin par,
desprecian en Navidades
el disfraz de pastorcicos
y pedir con villancicos
su aguinaldo en cada hogar.

Una recua de fantasmas,
muertos, lobos, brujas, trasgos
viene a ser a grandes rasgos
el elenco de terror
que ha suplantado a los santos
y difuntos susodichos,
que hoy se aburren en los nichos
sin jarrón, cirio ni flor.

El que más sufre sin duda
es, allá en su purgatorio,
el pobre don Juan Tenorio,
por quien nadie reza ya;
y al preguntar por la cándida
doña Inés del alma suya,
se la encuentra de patrulla,
que en disfraz de bruja va.


Epitafio

Alacráneo nos regala uno de sus sardónicos epitafios:

En honor a este teniente
del ejército de tierra,
en su tumba sabiamente                
han puesto: Descanse en guerra.


sábado, 29 de octubre de 2016

Día festivo: un poema de Jesús Cotta

  Un libro de gloriosa y auténtica poesía es el titulado Menos la luna y yo (Ediciones La Isla de Siltolá, 2012), de Jesús Cotta. Uno de los poemas que más saben a cielo, a firmamento abierto es este dedicado a algo tan pequeño como la golondrina. ¡Cuánta gran poesía se ha escrito de las cosas pequeñas!            

                      Loco de amor perdido estaba Dios
       cuando se le ocurrió la golondrina.
                      Cómo tembló cuando la echó a volar.
       Y cómo vuela desde entonces. Mírala.
                      Mira la gracia remontar el vuelo,
       lanzarse al sol, pastorear la brisa,
       rasgar el vendaval con alas negras,
       el pecho rojo de quitar espinas.
                      Audacia favorita de los vientos,
       acrobacia nocturna en pleno día,
       golondrina de Dios, yo te celebro,
       porque eres la cometa de mi vida,
       llevaste al cielo el alma de mi padre,
       y un día llevarás también la mía.


viernes, 28 de octubre de 2016

Macabrerías

Y el viernes asoma sus pinzas Alacráneo para darnos una pildorita macabra de las suyas. En el fondo, es un auténtico barroco. ¡Ay, si hubiera nacido en el siglo XVII…!

Si hay alguna distinción
entre morir y nacer
es que vienen a tener
distinta conjugación.


jueves, 27 de octubre de 2016

EL COLIBRÍ AVISPADO

Hoy va de fábula. Nos la trae Alacrón, con su absurda moraleja de siempre:

A un colibrí que libaba
entremeses de jazmín
una avispa muy zumbona
zumbando le dijo así:
«¡Qué poco aprovechas ese
pico de pitiminí
picando siempre en la rosa,
el clavel y el alhelí!
¿Por qué no usarlo de daga
y tus plumas de tahalí?».
Suspenso en mente y en aire
el pájaro benjamín,
consideró que podía
convertirse en un alfil.
Limpió su pico de polen
y salió de su pensil
a fastidiar a las vacas
con punzante frenesí.
A la primera que vio
le hincó su aguijón sutil
en las ancas. Dando un brinco
y un mugido en do re mi,
la vaca volvió la testa
y vio una mancha carmín
entre el negro mosquerío
congregado en su confín.
Pese a pensar que era un lindo
joyerito de rubí
enviado por un toro,
mataselló al colibrí
de un coletazo y siguió
con su almuerzo pastoril.
El pajarillo avispado,
hecho ficha de parchís,
se desavispó escaldado
y devolvió a su jardín
su figura, que ya sólo
se veía de perfil.
Es el trato que dispensan
a lo bello, a lo gentil
los que no distinguen una
Gioconda de un calcetín.


miércoles, 26 de octubre de 2016

El hombre, compuesto de barro y cielo

El hombre, esa dramática mezcolanza de barro y espíritu, de bajeza y majestad. Dicho con las palabras de Filosón:

Por la cúspide del cuerpo
se nota que somos dioses.
Por las bajeras del vientre
se nota que somos hombres.
Por el final de la espalda
se nota que somos podre.


martes, 25 de octubre de 2016

El amor y el odio

¿Qué es más fuerte? ¿El amor o el odio? ¿Los espñaoles formamos una nación porque nos amamos o porque nos detestamos? Ved la respuesta de Filosón:

¡Ay, el hombre pecador,
que en el mal ocupa el podio,
se define más por odio
que por impulsos de amor!

Ved, si no, al hincha del Barça,
que más que barcelonista,
es, en toda esta comparsa,
un gran antimadridista.


lunes, 24 de octubre de 2016

Lluvia

Hoy, en Córdoba, ha caído la primera verdadera lluvia de otoño: veinticuatro horas de agua celestial y olor a tierra mojada. Candidalgia lo celebra:
  
Cuando, tras una sequía,
se descarga un chaparrón,
los arroyos, de alegría,
cogen una indigestión.


viernes, 21 de octubre de 2016

Día festivo: Aún hay sol en las bardas, de Pedro Sevilla

En el día festivo de hoy traigo uno de los poemas más entrañables, humanos y conmovedores que se han escrito en los últimos años. Pertenece al imponderable Pedro Sevilla, poeta arcense que lo incluye en su libro Serán ceniza (Libros canto y cuento, Colección DKV de Poesía, 2015). El poema es un canto... no, un canto no: una afirmación sencilla y en voz baja de esperanza, íntima y acogedora como el olor del pan recién sacado del horno. La humildad de lo cotidiano, de lo hogareño traspasa el corazón con la discreta quietud con que el sol atraviesa un cristal y deja el corazón embargado de atardecer.


Aún hay sol en las bardas


Tras un cruel verano de agujas y de fiebre,
preso en la estrecha cárcel del dolor,
huyendo de la muerte entre sábanas blancas,
y ángeles blancos, y anestesias blancas,
qué bello es regresar
cuando inicia septiembre su colección de oros,
y emocionarse con las cosas que juntas son la vida:
el grávido planeta de un tomate que huele
a huerta fresca y tiempo;
el fulgor de este sol que aún nos hiere
o la cebolla que alguien
está friendo ahora en la cocina
y cruje perfumando de honradez nuestra casa.
Y bello, sobre todo, emocionarse con tus manos,
únicos pájaros
que he podido mirar este verano
y que ahora me enjugan
estas felices lágrimas del rostro.

                                  Pedro Sevilla. Serán ceniza

La evolución de Adán

El mismo Histeriador que ayer dio una de cal hoy la da de arena. Para que no se diga:

La evolución del mono
el hombre fue,
y luego la del hombre
fue la mujer.

Hoy se debate
qué salto evolutivo
fue el más gigante. 


jueves, 20 de octubre de 2016

La costilla de Adán

Histeriador, dispuesto hoy a hacer pupa (o con ganas de sana y sencilla guasa):

Si de una costilla Dios 
tuvo que sacar materia
para el cuerpo de Eva, ¿qué
dejó para la cabeza?



martes, 18 de octubre de 2016

Las edades de Cupido

Este alacrán no sé si ataca al amor o a los médicos. Me explico: trata sobre Cupido y sus desesperados esfuerzos por adaptarse a los tiempos que corren no, que vuelan; sus alitas le van quedando cortas, y su arco… ¿Qué decir de su arco? Que lo diga Alacrante:

Usó primero saeta
Cupido en mitología;
después cogió la escopeta;
y como no le servía,
se armó de boli y receta
y estudió cardiología.


Lunares

Volvamos a bañarnos en trascendencia de la mano de Filosón. El asunto podría dar pie a algún poeta barroco a escribir un soneto metafísico o algo así:

Siempre se lleva la palma
la mujer con un lunar 
en la boca, y qué pesar 
como lo lleve en el alma.


lunes, 17 de octubre de 2016

La mosquita muerta

Alacrón nos pone aquí un perfecto ejemplo de desproporción:

Se ahogó una mosquita
en una botella
de málaga añejo
por ávida y ebria.
Se deben domar
las pasiones fieras
que nos equiparan
al rango de bestias.
El vicio nos gasta,
nos roe, nos sujeta
limando lo poco 
que de hombres nos queda.
Si alguno no obstante
sucumbe a las tretas
del vicio, que lo haga
con estilo, o sea,
con málaga añejo
y no con cerveza.
Pues el mundo toma
al golfo sin pelas
por un depravado,
y al dandi que peca
con clase exquisita
por un calavera.
Así lo entendió
la mosquita muerta.

Y la moraleja
de esta moraleja
(que ya por prolija
fastidia y molesta)
es no hacer la llave
mayor que la puerta.


domingo, 16 de octubre de 2016

Día festivo: la poesía según Calixto Torres

El siguiente poema pertenece a un reciente poemario La voz del otro yo, de Calixto Torres. Es un libro hondo, de gran calado metafísico, que nos invita a una melancólica reflexión sobre el amor, la literatura, el recuerdo y el paso del tiempo. La poesía que recojo aquí refleja una atinada visión sobre la labor de la literatura. Hay dos tipos de escritores: los que escriben para el público y los que escriben para sí mismos. En el fondo, ambos tipos de escritor se entrecruzan, pues no hay poeta que, hablando al lector, ponga mucho de sí mismo ni quien, escribiendo para sí, aspire a comunicar con otro corazón. He aquí el retrato de uno de esos versos marginados, condenados al olvido:

HAY VERSOS QUE NO ESPERAN DECIR NADA
que no sueñan con metas ni podio
viven indiferentes a los exquisitos propósitos
sensibilizados con la actitud decretada

solo pretenden ser uno más
solo uno
quizá ni eso

no comprometen
ni se sienten con el deber de
transmitir sensaciones
estremecimientos engarzados con lo ungido

hay versos que
se agotan
cuando se leen
tras la siguiente página
intentan pretenden
ansían pasar desapercibidos

tal vez
soy uno de ellos



viernes, 14 de octubre de 2016

Palabra nueva

A decir de Viperio, habría que añadir una palabra al diccionario:

Si tiene tres hojas, trébol. 
Si tiene cuatro, cuatrébol.

jueves, 13 de octubre de 2016

Guerras malas y guerras peores

No hay guerras buenas; puede que las haya menos malas. Es muy común justificar ciertas guerras a tenor de sus motivos, y descalificar otras según criterios la mar de cuestionables, como ejemplifica Filosón en su siguiente alacrán:

No ha de ser la religión
razón de guerra jamás;
es mejor que la razón
consista en robar sin más.



miércoles, 12 de octubre de 2016

España y el Día de la Hispanidad

Ayer fue la cosa de banderas, según el escéptico Ponzoñón. Hoy, día de la Virgen del Pilar y de la Hispanidad, va de lo mismo, pero esta vez de parte de la voz entusiasta e ingenua de Candidalgia, mi alacrán menos ponzoñoso. Yo sé que lo que hoy se estila es decir que uno no comulga con nacionalidades ni banderas. Candidalgia es más rancia, de ahí que le dé apuro reconocerse patriota fuera de su terrario; pero no puede evitar sentirse orgullosa de lo suyo, porque el patriotismo (¡qué palabra tan denostada!) es una forma extendida de amor propio, y el amor propio es uno de los motores que impulsa al hombre a realizarse como especie. Los versos de hoy no conforman un alacrán en sí; son parte de un poema mucho más largo que, por su extensión y naturaleza, Candidalgia me ha escatimado no sin cierto rubor:

España, ¡qué feraz fue tu guirnalda!
y hoy ¡qué pequeña y vil te consideras!
Si ayer cargaste mundos en la espalda,
hoy cualquier boca escupe en tus banderas.
Pero yo el rojo y amarillo gualda
tontamente amaré, aunque ayer dijeras
“el sol no muere en mis regiones varias”
y hoy “es una hora menos en Canarias”.


martes, 11 de octubre de 2016

Banderas multiusos

Otra vez Ponzoñón. Hoy quiere demostrarnos la ambivalencia de las banderas, en esta época en que rivalizan tantas y tantas enseñas nacionales y pseudonacionales:

Según el amor y el celo
que uno sienta a su bandera,
puede usarse de señera
o, si no, como pañuelo.






lunes, 10 de octubre de 2016

Facinerosos en potencia

Para que los honrados supiéramos qué sensación experimenta el reo cuando lo fichan, creó la Policía el carné de identidad, como ilustra Ponzoñón:

Sospechosos criminales
somos todos ese día 
que toma la Policía
nuestras huellas digitales.



sábado, 8 de octubre de 2016

Día festivo: la muerte, según Víctor Jiménez

Hoy viene este poema de Víctor Jiménez, correctísimo y humanísimo poeta, a recordarnos lo que ya nos advirtió Jorge Manrique sobre cómo se las gasta la muerte, taimada y silenciosa en su llegar. Pertenece el sonetillo (sonetillo en el nombre, no en la hondura) al poemario La mesa italiana, un delicioso libro misceláneo (misceláneo en temas, misceláneo en formas) que recorre los vaivenes del alma humana en sus claros y oscuros, en sus recuerdos y sus olvidos, en sus altos y en sus bajos.

BALADA TRISTE SIN TROMPETA


      cómo se viene la muerte,
        tan callando,”

                       Jorge Manrique

Callada viene y queda
el corazón desnudo,
como un pájaro mudo
temblando en la arboleda.

Callada viene y rueda
sin vida quien no pudo,
en su invierno más crudo,
seguir en la vereda.

Viene la muerte y pasa
de largo por tu casa
como una sombra incierta.

Mas un día, a tu hora,
sabes que sin demora,
entrará por tu puerta.

          (Víctor Jiménez, La mesa italiana)



viernes, 7 de octubre de 2016

¿Qué hora es?

Alacráneo añade al añejo tópico una nueva reflexión:

No eres tú quien lleva hora
que en tu muñeca se mueva,
es la hora quien te lleva
en su cadena opresora.



jueves, 6 de octubre de 2016

EL JAPONÉS HISPANÓFILO

Lo que puede ocurrir si no poseen los rudimentos de una ciencia. El presente caso, verídico a más no poder, le sucedió a Viperio tratando al alacrán japonés que nos deleitó ha poco con un aguijón bilingüe:

Un japonés se enamoró de España
en Tokio, e hizo un pseudo-diccionario
de español-japonés lleno de maña
y de este peculiar vocabulario:

«Un perro regalado es un can-dado;
un nido de cigüeñas, cigüeñal;
un lenguado castrado, un deslenguado;
un gran moral sin moras, inmoral;
un miembro pequeñito es un membrillo;
un cónclave de osos, un osario;
una peste ridícula, un pestillo,
y un buscador de setas, un sectario».

Con su buen lexicón entre las manos,
el japonés se nos plantó en Castilla
y, tras hablar con cuatro castellanos,
arrojó a la basura la cartilla.

Si el hábito no se hace con la forma,
no basta a la razón ninguna norma.