jueves, 21 de enero de 2016

Campo y asfalto

Ponzoñón es el más urbano de todos mis alacranes. El otro día fui al campo y saqué del terrario a mis alacranes. Al principio, salieron muy contentos a ver mundo, pero fue dar un par de pasos y empezar a vacilar, a retraerse y a volver a su dulce prisión. El más escarmentado fue Ponzoñón, que dedicó este aguijón a su excursioncilla campestre:

¡Qué bello es ir por lo alto 
de un monte, entre flores, brezos,
aves, riscos y cabezos...
siempre y cuando exista asfalto 
por el que andar sin tropiezos!



6 comentarios:

  1. ¡Totalmente de acuerdo! Se está muy bien en el campo...en una casita con agua corriente,electricidad,calefacción,cómodas camas,¡ah!¡y wifi! Ajajajaja

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  2. Cuando éramos jóvenes nos gustaba lo campestre y asalvajado y cuanto más mejor. Ahora que ya tenemos una edad nos gusta la comodidad y el pisar firme. Pero miramos con anhelo aquellos tiempos pasados.

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    1. Y sobre gustos, ya se sabe. Hay quienes disfrutan escalando los ocho mil en neveros eternos.

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  3. Donde se ponga un buen campo sin gente ni coches, que se quiten las ciudades.

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    1. Como la paz y el sosiego del campo, nada. Pero casi nadie tiene valor para cumplir a rajatabla lo del beatus ille.

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