La capacidad de absorción que tienen ciertos artilugios acaba con algunas relaciones, por no hablar del abanico de "amistades" que nos abre internet. Dice Ponzoñón:
Como fue el ordenador
quien rompió su matrimonio,
su trabajo y su interior,
lo rebautizó el demonio
como el desordenador.
Hay personas que se relacionan más con su ordenador que con su pareja...
ResponderEliminarY cambian de pareja como de ordenador.
Eliminar¡Qué triste es que tu ordenador sea más interesante que tu pareja!
ResponderEliminarEl fetichismo de ciertos objetos es tremendo.
ResponderEliminarPor no hablar de las falsas amistades cibernéticas. Si yo fuese buscando amigos por la calle diciendo lo que he comido, donde he estado , como me siento...me ganaría un psiquiatra de amigo fijo.
ResponderEliminarDesde luego: antes existía el parte de guerra. Ahora, con el Twitter, Whatssap,etc., publicamos el parte de nuestra vida privada.
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