Ya que hoy cambian la hora, Filosón aprovecha para decirnos que, por más que trastornemos los relojes, el tiempo sigue siendo nuestro dueño, como dijo el filósofo del siguiente alacrán:
A un séneca Mariví
le preguntó: «¿Tiene hora?».
Y él repuso: «No, señora;
la hora me tiene a mí».
Una visión un pelín agobiante del tema,¿no?
ResponderEliminarAgobiante y barroca.
EliminarComo cantaba aquél: Reloj, no marques las horassssss...
ResponderEliminarUn reloj nunca transmite buenas vibraciones.
ResponderEliminarPor lo menos este cambio de hora es más apetecible que el otro, porque por lo menos dormimos una hora más...jejeje.
ResponderEliminarLos que tenemos niños disfrutamos poco de esa hora de más.
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