Eso de prestar no es muy buena idea. Ya lo dice el refrán:"El que da lo que le va a ser menester,el demonio se ríe de él". Por desgracio he prestado varias cosas que nunca he vuelto a ver y que encima "me habían devuelto ya". Lo dicho,prestar no es buena idea.
Jardel Poncela aconsejaba fervorosamente a sus lectores que prestasen su novela, porque estaba tan seguro de que no se la devolverían que el lector se vería en la necesidad de comprar otra, y así ad infinitum.
Lo de los libros prestados merece aguijón aparte...😕reconozco que tengo que devolver alguno. Y en cuánto a prestar lo que no es tuyo...ya se sabe fácil es disparar con pólvora ajena.
Lo de los libros prestados merece aguijón aparte...😕reconozco que tengo que devolver alguno. Y en cuánto a prestar lo que no es tuyo...ya se sabe fácil es disparar con pólvora ajena.
Pese a mis porfías para que me los devolvieran, reconozco haber perdido entre la jungla de los préstamos dos libros muy queridos. Por eso, hace tiempo que no presto ningún libro. ¡Qué rácano soy!
Yo doy los buenos días y presto mis kilos de más, pero lo primero es aceptado y lo segundo rechazado...
ResponderEliminarLa gente, es que es muy exigente. A caballo regalado...
EliminarSi presta lo que un amigo le ha dejado es que ya lo considera suyo propio...¿Pero a que no presta el dinero que le ha dejado el amigo?
ResponderEliminar¡Muy agudo, José, muy agudo!
EliminarEso de prestar no es muy buena idea. Ya lo dice el refrán:"El que da lo que le va a ser menester,el demonio se ríe de él". Por desgracio he prestado varias cosas que nunca he vuelto a ver y que encima "me habían devuelto ya". Lo dicho,prestar no es buena idea.
ResponderEliminarJardel Poncela aconsejaba fervorosamente a sus lectores que prestasen su novela, porque estaba tan seguro de que no se la devolverían que el lector se vería en la necesidad de comprar otra, y así ad infinitum.
EliminarLo de los libros prestados merece aguijón aparte...😕reconozco que tengo que devolver alguno.
ResponderEliminarY en cuánto a prestar lo que no es tuyo...ya se sabe fácil es disparar con pólvora ajena.
Lo de los libros prestados merece aguijón aparte...😕reconozco que tengo que devolver alguno.
ResponderEliminarY en cuánto a prestar lo que no es tuyo...ya se sabe fácil es disparar con pólvora ajena.
Pese a mis porfías para que me los devolvieran, reconozco haber perdido entre la jungla de los préstamos dos libros muy queridos. Por eso, hace tiempo que no presto ningún libro. ¡Qué rácano soy!
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