Ahora que se ha dejado caer el frío, se ponen a tope las calderas y las estufas, lo cual crea en los interiores un verano que se compincha con el otoño exterior para acatarrar al personal:
El aire acondicionado
no da placer ni conforta
si uno, en un lugar cerrado,
en verano va abrigado
y en invierno en manga corta.
Así se cogen los catarros y los malos cuerpos.
ResponderEliminarY los catarros incurables del verano.
EliminarHagamos la media caloritmética.
ResponderEliminarO frigoritmética.
EliminarAdemás de perjudicial para nuestra salud es pésimo para el medio ambiente. Consumismo bestial.
ResponderEliminarEso digo yo. ¡Con lo ahorrativo y gustoso que es un buen brasero!
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