El ingenio y el genio del hombre se muestran en los escasos medios de que dispone para edificar la obra de arte. Dice Filosón:
―¿Qué hace a un libro extraordinario?
―Pues el mero abecedario.
―¿Y a una música? ―He aquí:
do re mi fa sol la si.
―¿Sólo eso es necesario?
―Para una obra de arte sí.
Pues no estoy yo de acuerdo,el mero abecedario no hace bueno a un libro,no hay más que ver las tonterías que escriben algunos usando el mismo abecedario. Lo que lo hace grande son sus tapas ;oP
Con muy poco se puede hacer mucho.
ResponderEliminar¡Hay que ver el partido que les sacamos a las cosas!
EliminarPues no estoy yo de acuerdo,el mero abecedario no hace bueno a un libro,no hay más que ver las tonterías que escriben algunos usando el mismo abecedario. Lo que lo hace grande son sus tapas ;oP
ResponderEliminar¡Qué buena vuelta de tuerca!
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