lunes, 10 de noviembre de 2014

Los pies en la tierra

Ayer fue de astrólogos, y hoy de astrónomos. Pero este alacrán no se dedica sólo a astrofísicos, sino a todos aquellos que olvidan lo que tienen más acá de tanto mirar más allá. Tiene el sello de Filosón:

Ha visto estrellas a más
de un siglo luz, y quizás
ignore qué puede haber
dos centímetros atrás
del mirar de su mujer.


6 comentarios:

  1. Ah, eso nos pasa a veces: preocupación por lo más lejano e indiferencia ante lo más cercano.

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  2. Yo más bien diría mal de todos. Nos preocupa más lo de al lado o lo de más allá y nos despreocupamos de lo de acá. Arreglemos primero lo nuestro y con esa fuerza y confianza ayudemos a arreglar lo lejano.

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    1. Como dijo un héroe: «¿Cómo voy a salvar a la Humanidad si soy incapaz de salvar a una persona?». (Bueno, je je, la cita es de Los Caballeros del zodiaco).

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  3. La luz de los planetas, en su recorrido hacia la tierra, va cargándose de energías según los espacios universales que atraviesa, y cuando llega a un lugar de la Tierra, según el plano de inclinación, la hora del meridiano y la estación del año, incide sobre la persona en cuestión dejándole una impronta única.
    ¡Si es muy fácil! ¡Cualquier pitoniso de la tele lo entiende!
    Salu2 interplanetarios.

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    1. Si hablamos de astrólogos, me quedo con la frase de Calderón:

      La inclinación más violenta,
      el planeta más impío
      sólo el albedrío inclinan,
      no fuerzan el albedrío.

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