miércoles, 12 de noviembre de 2014

Oro

¡El vil metal! ¿Cómo iba a dejar pasar Filosón la oportunidad de inyectar un poco de tósigo en el material que mueve el mundo?

¡Valiente mundo que observa
más respeto y más decoro
al amarillo del oro
que no al verde de la hierba!


8 comentarios:

  1. Bueno hay gente que le presenta más respeto al verde de la hierba que al oro...sobre todo si se la fuman...jajaja.
    Saludos.

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  2. No sé yo, no sé yo. La gente, por dinero, cambia de país, de religión, de dios y de lo que haga falta.

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    Respuestas
    1. Inventemos entonces una religión: el dinerismo. Sus sacerdotes serían los banqueros, y su templo la Fábrica de Moneda y Timbre. ¿Habría algún hereje?

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  3. Hombre,al verde de la hierba,no,pero al verde de los billetes...

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