¡Qué sufrimientos, qué sacrificios trae aparejados el afán de embellecimiento del ser humano, singularmente en las mujeres! Que nos lo diga Escorporal:
Por lograr ser una hurí
sin pelos salvo en el moño,
una mujer baladí,
ya en verano, ya en otoño
se los quita hasta de allí.
Como que desde luego... ¡Qué mal llevo yo lo de la depilación!
ResponderEliminarYo también lo llevo fatal. Por eso, no me la he hecho en mi vida.
EliminarLo bueno del poema es la rima que no se dice.
ResponderEliminarComo aquel de Bretón de los Herreros: «que no acabo el soneto de per...».
EliminarYa quedó atrás eso de....el hombre y el oso cuanto más feo más hermoso. y lo de....donde hay pelo hay alegría....
ResponderEliminarHoy impera lo del vello no es bello.
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