Una visión de Histeriador sobre el fin del amor, llamado crudamente divorcio:
Cuando el divorcio traidor
cava inseparables zanjas
entre las medias naranjas
que ayer acopló el amor,
de esa rota afinidad
que ha de buscar mitad nueva,
siempre hay uno que se lleva
algo más de la mitad.
Quien consiga quedarse con el exprimidor...
ResponderEliminarEso será el abogado.
EliminarHay quien se queda la naranja entera ya que cuando deja una mitad es porque ya tiene otra mitad para sustituirla
ResponderEliminar¡Qué gran verdad! Las naranjas se rompen porque ya hay naranja y media.
EliminarPues como esa mitad tenga 20 años menos ha triunfado...jejeje
ResponderEliminarA no ser que se cumpla aquello de:
EliminarMe casé con el viejo
por la moneda.
La moneda se acaba
y el viejo queda.
Tú lo has dicho...jajaja
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