El rebuscamiento lingüístico de Viperio llega a límites tan preocupantes que cuestiono su estado de sobriedad al elaborar sus venenos:
A un borracho ya provecto
un chusco fue a preguntar
qué es base, y él sin dudar:
―El pretérito imperfecto
de subjuntivo de bar.
jajaja...pues pon otra ronda que esta la pago yo...
ResponderEliminarEsonte honra, José,marque el verbo convidar es menos frecuente.
EliminarMadre mía! Yo no atino con esa conjugación ni sobria!!!
ResponderEliminar¡Qué abstemia tan ejemplar!
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