Como si fuera novedad, los medios nos traen la noticia de un nuevo atentado yihadista, perpetrado con la crueldad, inhumanidad y sadismo a los que nos tienen acostumbrados estos paladines de Lucifer. Alacrante ha logrado reducir a una quintilla la esencia de las promesas ultramundanas del fundador de esta religión que ve demonios en las víctimas y ángeles en los asesinos:
¡Oh, qué credo tan fraterno
aquel que Mahoma quiso,
donde en un combate eterno
el que muere va al Infierno
y el que mata al Paraíso!
Los sádicos utilizan la religión, lo que fuere, para hacer daño. No es cuestión de religión, sino del carácter de las personas, creo yo.
ResponderEliminarEsos asesinatos son de sádicos, desde luego, pero han dado con una religión a su medida que, como la Mahoma, predica la muerte del infiel y el maltrato a la mujer rebelde a su marido.
EliminarLa religión no es mala. Lo que hace mala a la religión es el fanatismo desorbitado de unos pocos..o de unos muchos...
ResponderEliminarPero convendrás en que hay religiones peores que otras, como la de los mayas que aplacaban la ira de sus dioses mediante sacrificios humanos.
EliminarPUes a mí me encanta este poema, porque demuestra la gran diferencia que hay entre el concepto cristiano de mártir y el concepto del fundamentalismo islámico.
ResponderEliminarYo también creo que, objetivamente, el cristianismo predica valores más piadosos, compasivos y consoladores que el Islam.
EliminarUna cosa es morir defendiendo tu religión,algo muy losble, y otra matar en nombre de tu religión,algo despreciable. Y desde luego estoy de acuerdo con que la religión del Islam es mucho menos compasiva que el cristianismo
ResponderEliminarNo hay color entre una y la otra.
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