Herreros

No sé por qué muchos herreros se hacen llamar carpinteros metálicos. No sé si se deberá a cierta vergüenza de su oficio o a cierto prurito que confunde dignificación laboral con alargamientos perifrásticos de la palabra que los designa como trabajadores, del mismo modo que los basureros y barrenderos se hacen llamar operarios para la recogida de residuos sólidos urbanos. Sobra este altísimo nivel de pamplina ha escrito Alacrante: 

Aunque en el del carpintero

funda alguno su dominio

de PVC y aluminio,

yo seguiré erre que herrero.

Ya no hago espadas de acero

ni rejas de catedrales.

No obstante en mis funerales

dirán: «Trabajando a hierro, 

duró tanto que su entierro 

fue a la Edad de los Metales»