Una vez, en el trabajo, oí a un compañero hablar por teléfono y le decía a alguien: "no, si yo voy a estar aquí hasta que me vaya". Cuando terminó la llamada, me faltó tiempo para gastar la broma que había puesto a huevo: "claro, y ni un segundo más..." ¡Menos mal que se lo tomó a broma, valga la redundancia! Pero es que dos o tres días después, con mi familia, comiendo al sol, dije yo muy "inteligentemente": "voy a ponerme a la sombra, que me está dando el sol...". Para "congraciarme" con el compañero, le conté mi perogrullada y acabamos riéndonos todos. Si es que Pero Grullo nos lía, nos lía. Salu2.
Una vez, en el trabajo, oí a un compañero hablar por teléfono y le decía a alguien: "no, si yo voy a estar aquí hasta que me vaya".
ResponderEliminarCuando terminó la llamada, me faltó tiempo para gastar la broma que había puesto a huevo: "claro, y ni un segundo más..."
¡Menos mal que se lo tomó a broma, valga la redundancia!
Pero es que dos o tres días después, con mi familia, comiendo al sol, dije yo muy "inteligentemente": "voy a ponerme a la sombra, que me está dando el sol...".
Para "congraciarme" con el compañero, le conté mi perogrullada y acabamos riéndonos todos.
Si es que Pero Grullo nos lía, nos lía.
Salu2.
¡Ja ja ja! La sombra de Pero Grullo nos envuelve, al pobre y al rico, al tonto y al listo.
EliminarTan verdad como Pero Grullo.
ResponderEliminar¡Qué perogrullescos somos!
EliminarVerdades como puños...Saludos.
ResponderEliminar¡Cómo me gusta esa expresion! Saludos de vuelta.
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