La curva es mejor que la recta, a decir de Escorporal. He aquí un aguijón contra la anorexia:
No escondas la guitarra de tu talle
ni te avergüences de esas dos palomas
de picos rojos en las blancas lomas
que se alzan a los lados de tu valle.
Cimbrea tu cintura por la calle
y deja libres florecer tus pomas;
no te castigues en hacerlas romas,
¡Dios cinceló tan bien cada detalle...!
Y así, como te hizo, me perturbas
y atraes a tus jardines mi alma incauta;
por eso, olvida a las hambrientas turbas
ceñidas a ser reglas de una pauta:
mis dedos quieren rasguear tus curvas,
y no los agujeros de una flauta.
¡Que suene la guitarra!
ResponderEliminarSalu2.
Que cante y que baile.
EliminarDonde esté una figura de guitarra que se quite un palo recto y sin curvas.
ResponderEliminar¡Bien dicho!
EliminarGuitarra, violín, o viola. Curvas, curvas y más curvas....Si me pierdo, en la curva me encontrarán. Saludos.
ResponderEliminarLo suyo es una auténtica Oda a la curvatura.
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