Mis alacranes me acompañan estos días en Málaga, mi terrario de nacimiento. Vuelvo a oír a mis malagueños hablar con ese ceceo tan de aquí y que tanto llama la atención de Viperio, mi alacrán lingüístico:
Tan andaluz el muchacho
es en todas sus facetas
que, hasta cuando va borracho,
no hace eses, hace zetas.
"Ze ta" visto el plumero, malagueño...jejeje
ResponderEliminarAunque mi tronco y mis ramas estén en la Sub-Bética cordobesa, mis raíces siguen bañándose en la malagueñísima playa de la Misericordia.
EliminarYo diría
Eliminarque tus raíces más que en la playa se hunden en los montes de Cartama.😁
Tienes toda la razón: la tierra que me nutre es la misma que alimenta los almendrales, olivos, algarrobos y encinas de los montes cartameños. ¡Que se me pegue la lengua al paladar si me olvidare de vosotros!
EliminarSe nota que era un "andalús" desde la "cabesa" a los "piez".
ResponderEliminarPerdone que le corrija: Hasta los "pieces".
EliminarCuando yo estoy en Málaga todo el mundo se cachondea de mí pidiéndome que diga "seis", que como buena cordobesa digo "sai",pero ellos no se oyen ¡y no me veas! Ajajaja Empezabdo por su "nooove",que por cierto me encanta ;o)
ResponderEliminarA todos nos parece pintoresco el acento ajeno. Los "sai" y los "diecisai" cordobeses me parecen la mar de graciosos y encantadores.
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