Y ya que ayer se habló de carreteras, hoy también, esta vez en boca de Alacráneo, que apunta en el terrario una morbosa observación sobre la condición humana:
Con el buitre, es evidente
que compartimos un gen
que nos cita a tutiplén
al olor de un accidente.
Sobre todo cuando vamos en el coche y se forman esas asombrosas caravanas al pasar junto a un accidente que desaparecen, como por arte de magia, nada más sobrepasarlo....
ResponderEliminar¡Es verdad! Eso me ha pasado a mí, y me pareció increíble.
EliminarYo quiero creer que en realidad lo que la gente espera es ver que no ha pasado nada grave,aunque es el fondo creo que es por todo lo contrario :o(
ResponderEliminarHabrá de todo, como en botica.
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