Si ayer nos adoctrinó Alacrante sobre los efectos del tiempo en los actores, hoy denuncia el inmisericorde destino que Hollywood reserva a las actrices:
A una actriz de cine
no acaban la industria,
la droga o la muerte.
La acaba una arruga.
Lo dicho ayer: cuando encejecen es como si ya no valieran para nada. Triste destino el de aquellas que dependen de su belleza;¡suerte que no es mi caso! Uajajaja
Por eso se estiran todas la piel tanto hasta que desaparece su verdadero rostro y se convierten en otra persona....
ResponderEliminarEs el prematuro tributo que pagan por su belleza.
EliminarLo dicho ayer: cuando encejecen es como si ya no valieran para nada. Triste destino el de aquellas que dependen de su belleza;¡suerte que no es mi caso! Uajajaja
ResponderEliminarTu suerte es tener belleza, pero no depender de ella para vivir,
EliminarTambién hay que saber envejecer, que algunos talluditos y talluditas de 60 años se empeñan en hacer papeles de adelescentes con granos...
ResponderEliminarSí, de esos que están en el instituto intentado ser populares.
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