domingo, 5 de octubre de 2014

La política y el octavo mandamiento

Alacrante se pensará que con este aguijón ha descubierto América, y en realidad dice algo manido y rancio como la historia humana. Nihil novum sub sole!

―Si me permites ser crítico,
tu amigo, en sentir de todos,
lía y miente por los codos.
―¿Y qué quieres, si es político? 


4 comentarios:

  1. Pero lo peor no es que sean mentirosos. Sino que también son ladrones, envidiosos, avaros, prepotentes, miran sólo por su bien sin importarles al de al lado, ladrones, ladrones, ladrones. .. En fín, como dicen en nuestra tierra "mu mala gente"...

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    1. Eso es, José, y como se ve que el cargo trae aparejada tal reata de vicios, lo más aconsejable no es decir «Dios nos libre de los políticos», sino «Dios nos libre de serlo».

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  2. ¿Dos mentiras se convierten en verdad?

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    1. ¿Y cuatro? ¿Y ocho? ¿y dieciséis? ¿Y treinta y dos? ¿Y...?

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