Ahora que se avecina la jubilación anticipada de un selecto puñado de españoles (me refiero a los futuros agraciados con el gordo de Navidad), no está de más que pongamos en su sitio —una vez más— a don Dinero. Ponzoñón habla:
Harto de pordiosear
vicio al hombre, el diablo artero
forjó con su enorme par
de cuernos un singular
cepo de almas: el dinero.
Añadir leyenda |
Genial.El.diablo es muy sabio e hila fino siempre nos va a mostrar lo que nos destruye con apariencia de bien, y lo que mas nos construye con apariencia de mal
ResponderEliminarY encima, como somos tan fáciles de convencer...
EliminarPues a mí que me den mucho dinero, que ya, si eso, ya mantendré yo al demonio a raya.
ResponderEliminarSi, diremos como todos: «Yo, si me tocara la lotería, daría no sé cuánto a fulanito, no sé cuánto a menganito y no sé cuánto a perenganito».
EliminarYo no quiero que me toque mucho,la verdad,sólo lo justo para dejar de trabajar.
ResponderEliminar... Y pagar las trampas, y permitirse algún caprichillo, y cambiar los muebles, y de casa, y de coche, y ponerle un piso a cada hijo, y...
EliminarDá igual lo que toque...si al final nos lo fundiremos en menos que canta un gallo....Pero que toque por favor...jajaja
ResponderEliminarPara eso están los dineros.
Eliminar