¡Cuántos hallazgos científicos debemos a la casualidad, según Chis! O más bien, ¡qué cúmulo de circunstancias deben concurrir para que el genio de un hombre aflore y aporte su talento al progreso de la Humanidad!
¡Qué vana, atrasada y hueca
la ciencia hubiera quedado
si Arquímedes, el de eureka,
no hubiese sido aseado!
Y si Isaac Newton no hubiera tomado una siesta debajo de aquel manzano...
ResponderEliminarCada descubrimiento tiene su momento.
EliminarEureka era la moneda antecesora del euro.
ResponderEliminarY el dracma, el antecesor del drama.
EliminarJajaja muy agudo Daniel
EliminarMuchas gracias, Ana.
EliminarLa casualidad no es nada sin el genio;esos mismis casos se les habrán planteado a millones de persinas antes que a ellos y ninguna dedujo nada de ello. ¡Genio y trabajo!
ResponderEliminarUna verdad más grande que un templo. A mí, con todas las veces que me he bañado, nunca se me ha ocurrido enunciar ningún principio físico.
EliminarQue la inspiración nos pille trabajando...
ResponderEliminarAsí debe ser.
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