domingo, 26 de julio de 2015

Narcisismo retrovisor

Nos gusta mirarnos. ¡Ay! ¿Qué sería de nosotros sin los espejos? Ponzoñón, consciente de ello nos regala el siguiente aguijón:

Los cristales reflectantes
de muchos coches no son
para ocultar ocupantes,
son espejos del peatón.


6 comentarios:

  1. Es algo inevitable ver el reflejo de tu persona en algún lugar y no mirar, aunque sea discretamente, hacia tan bella silueta...jajaja.

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  2. Byena idea,ni había caído en ello,la verdad,pero es buena idea. Nunca está de más encontrar sitios nuevos para retocarse el peinado, jijiji

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