martes, 21 de julio de 2015

La abstracción del instinto

Aunque el hombre se halla por encima del resto de animales, los sentimientos y anhelos que nos definen como humanos no son sino sublimaciones de los instintos primarios, que por lo tanto dejan de ser instintos para volverse otra cosa más grande e inexplicable. A esas sublimaciones Filosón las llama abstracciones:

El hombre se considera
un animal muy distinto
porque en su alma se opera
una abstracción del instinto.

El hambre se abstrae en anhelo
de un sueldo siempre mayor,
la muerte se abstrae en cielo,
y el sexo lo hace en amor.


9 comentarios:

  1. No cabe duda de que los instintos primarios de los hombres son superiores al de las mujeres....Somos unos seres muy primarios y las mujeres son diosas a nuestro lado...jajaja

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    1. Bueno, los instintos son comunes a los dos; lo que pasa es que hay algunos más acusados en uno o en el otro sexo. El debate de cuáles son los predominantes en cada uno nos llevaría a un largo y peligroso debate (para los varones).

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  2. Pues hay humanos que siguen teniendo instintos por debajo de los animales.

    Por cierto, felicidades por tu santo.

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    1. Es verdad. Como dirían Les Luthiers, somos capaces «de lo más sublime y de lo más perverso». Muchas gracias por acordarte del profeta al que me encomendaron en la pila.

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  3. No creo que los instintos se sublimen,más bien se maquillan ;o)

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    1. Eso es que te gustan las filosofías, Ana. Muchas gracias.

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