Hablando ayer de rebajas, se me puso la carne de gallina al pensar que debería ir a comprarme ropa, la imprescinidble tortura, el necesario tributo que debemos rendir al cuerpo que nos envuelve. Alacrante, al verme el desaliento, sentenció:
Hay dos tipos de guiñapos
frente a la ropa y sus fueros:
los que visten para ir guapos
y los que ven en los trapos
el medio de no ir en cueros.
Yo también soy de los que tiemblan cuando han de ir a comprarse ropa. Sin embargo a mi mujer es algo que le encantaaaaa.
ResponderEliminarYo tengo la nunca bien ponderada dicha y alborozo de que mi mujer tenga casi el mismo desapego que yo a los trapos.
EliminarSi se pudiera ser nudista siempre y en todos sitios.
ResponderEliminarY volver al estado primitivo, a lo Adán y Eva.
EliminarHay gente que se viste y gente que se deja la ropa caer...Saludos
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