Alacrante formula aquí un sentimiento que todos hemos experimentado al pasear por las aceras en días de lluvia. Una verdadera imprecación:
¡Que le salgan sabañones
a la mano perezosa
que, al poner esta baldosa
de estos viejos callejones,
lo hizo en tales condiciones
que, al caer un chaparrón,
la he pisado y ¡cataplom!,
un charquito agazapado
me ha escupido y me ha dejado
empapado el pantalón!
Justamente lo mismo que me ha pasado a mí en cinco ocasiones el día del diluvio en Málaga. Yo creo que algo más de sabañones tendría que salirle al que lo puso sin ganas. jejeje.
ResponderEliminarY a ti se te empaparía algo más que el pantalón, seguro.
EliminarVivimos rodeados de chapuzas.
ResponderEliminarC'est la vie.
EliminarLo llevaré apuntado y lo declamaré cuando me pase. Un abrazo.
ResponderEliminarJunto a una jaculatoria, una imprecación. Un abrazo.
EliminarY mira que jode....Saludos
ResponderEliminarLo que no está escrito. Un saludo.
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