Hoy, más amor. Esta vez traigo un soneto del poeta cofrade y malagueño que fue José Luis Hurtado de Mendoza y Bourman. Quizá desprestigiada por su espíritu cofrade y religioso, la poesía de este autor alcanza a menudo cotas de emoción y desnudez que lo colocan en el Parnaso de la mejor poesía religiosa, como en estos versos dedicados al Cristo crucificado que procesiona la malagueñísima cofradía del Cristo del Amor:
Amor es no tener por recibida
la ofensa que nos hacen, olvidarse
del propio corazón para volcarse
en el otro y al otro dar cabida.
Es dar la mano al que la mano pida,
es renuncia y perdón, es inmolarse;
es sufrir y callar, sacrificarse.
Amor es dar, y más si es dar la vida.
Y todavía es más: es todo eso
brindado al desamor, al enemigo,
dar bien al mal y a las tinieblas luz.
Es pagar el desprecio con el beso,
es, en fin, el amor... No sé, ¿qué digo?
Amor es Dios pendiente de la cruz.
Versos con muchísimo sentimiento. Preciosos.
ResponderEliminarEn verdad lo son.
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