Chis nos ofrece aquí a los que somos pobres en verbo rápido y espontáneo una comparación o hipérbole que podemos usar siempre que queramos ponderar la dificultad de cualquier problema:
Ese problema, lo admito,
me parece más complejo
que pasar ante un espejo
y no mirarse un poquito.
A mi pequeña le encantan los espejos. Lleva camino de ser bien presumida. Saludos
ResponderEliminarAunque los grandes nos miramos más.
EliminarLo que pasa es que el espejo nos habla con crueldad y sin matices.
ResponderEliminarAun así, nos miramos, ya sea por morbo, ya por vanidad.
EliminarQuien esté libre de pecado que tire la primera piedra...jejeje.
ResponderEliminarNo seré yo.
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