Cuando uno busca a su media naranja y no la encuentra, siempre están los amigos, como atestigua Chis en este diálogo que sorprendió entre dos solterones:
―Se me pegan como lapas,
más las feas que las guapas.
―A mí me huyen, no te creas,
más las guapas que las feas.
―Pues no haremos nunca amigas,
pero sí muy buenas migas.
Siempre quedará el buen amigo. Ese que siempre estará ahí y nunca te defraudará.
ResponderEliminarLa amistad exige menos que el amor, aunque claro, el amor da más que la amistad.
EliminarLo importante es hallar consuelo antes que duelo. Saludos.
ResponderEliminarOye, ¡qué refrán más optimista! Nunca lo había oído. Me encanta.
EliminarSiempre nos quedará lo de la belleza interior...
ResponderEliminarY lo de que uno es muy simpático.
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