Un sol merengue
bate claras a punto
de amanecer.
Hoy va primero el alacrán, después la glosa, aunque lo de hoy tiene de venenoso lo que yo de maorí. Mis alacranes no han querido dejarme clara la autoría, pero me inclino a atribuirla a Candidalgia, muy dada a estas dulzuras y haikus, que son los bonsáis de la poesía.
Es muy de masterchef. jejeje.
ResponderEliminarPodría verse así, como un amanecer culinario.
EliminarSi no es a punto de nieve, como que no me gustan...
ResponderEliminar¡La gula por encima de la poesía!
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