Entre los tópicos cinematográficos aceptados como naturales por el público palomitero y cocacolero, a Ponzoñón le llama singularmente la atención uno que afecta a las películas de extraterrestres, siempre tan malvados. Lo cual, dicho en verso, sería así:
¿Por qué en el cine el marciano
que invade nuestro planeta
se muestra tan inhumano
para hacernos la puñeta?
La excepción que confirma esa regla fue el entrañable E.T. Un saludo
ResponderEliminarEs cierto. En el otro extremo, los malvados lagartos comerratones de V.
EliminarY siempre son bichos desagradables.
ResponderEliminarDesagradablemente humanoides.
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