A Alacrante le resulta curioso consignar que muchos cantantes y grupos adquieren fama por canciones que no compusieron ellos, sino otros. ¿Y quién tiene más mérito: el que la inventa de la nada o el que la interpreta sobre el papel?
Alabar por sus canciones
al cantante y no al autor
es loar a los peones
y olvidar al constructor.
Peor es el que escribe un libro por otro...el famoso negro...
ResponderEliminarDesde luego, porque de ese no se conoce ni el nombre.
EliminarPor muy bueno que sea el arquitecto,como el obrero lo haga mal la obra se le vidne abajo. Igual con la música:por muy sublime y magnífica que sea una composición,si latoco yo la descorromoño. A cada uno su mérito.
ResponderEliminarSí, pero en el mundo de la música comercial brillan más los albañiles que los arquitectos.
EliminarNo estoy de acuerdo del todo con el mensaje, pero el caso es que me gusta.
ResponderEliminarMe gusta que te guste, aunque te disguste.
EliminarEn la magnífica película "Amanece que no es poco" un personaje le pide a otro que no sea a determinado escritor porque si no sabe leerlo bien podría destrozarlo...
ResponderEliminarLo mismo pasa con las canciones, una buena interpretación eleva el valor de la canción, pero bien pudiera pasar lo contrario...
Por supuesto, pero ¿habría cantantes de no haber compositores? Y una canción es mala por muy bien que la cante nadie: podrá uno admirar la voz, pero no decir ¡qué buena música! Y en el caso de una magnífica composición, ¿quién tiene más mérito: el que inventa o el que interpreta?
Eliminar