La ingenuidad del campo vista por Chis:
Viendo el servicio ejemplar
que prestaba allá en su plaza
un perro pastor de raza
a un cabrero del lugar,
un labriego con sudor
fue a la tienda de mascotas
y pidió empapado en gotas:
«Deme un perro labrador».
jajaja muy bueno...cada día te superas más..Buen fín de semana...
ResponderEliminarTe agradezco el cumplido, José. Y guardo la alabanza de hoy para la crítica de mañana, que también la merezco, por más prudentes que seáis todos.
Eliminar¡Un perro que sirve para algo!
ResponderEliminarY no solo para ser el mejor amigo del hombre: ¡en lo que han quedado los pobres perros!
Eliminar¿Y no habrá,por casualidad,un perro corrector de exámenes? ¡Me lo pido!
ResponderEliminar¡Huy! En tal caso, yo apoyaría hasta una modificación genética antinatura.
EliminarPrefiero un perro pastor
ResponderEliminarque proteja a su rebaño,
Antes que a un can sin redaño
que tenga miedo a un castor.
Fascina más el valor
de un ser humano decente
que con su pluma prudente
ahuyenta de sus terrarios
a esos lobos esteparios
que nos roban; de repente.
Mil gracias por la alabanza
Eliminarque deslizas con cautela
en esa hermosa espinela
con que celebras mi chanza.
Como Cipión y Berganza,
quisiera yo hincar el diente
sobre toda aquella gente
(incluido yo el primero)
que hace loco y bullanguero
al hijo del siglo XX.