Ojalá que, con el verano, también se vayan con el viento fresco del otoño los incendios forestales. Aguijón de Filosón:
Las hojas de los millones
de árboles muertos a fuego
son por ignotas razones
hojas de reclamaciones
contra el hombre cruel y ciego.
El hombre casi siempre es cruel y le pueden más el dinero y el poder que los valores y el querer...
ResponderEliminarTu comentario es un puro alacrán, José, con rima y todo.
EliminarSon muchos años de amistad y al final todo se pega, jejeje
EliminarTodo menos lo bonito, je je.
EliminarA todos los pirómanos los ponía yo a reforestar montes todos los días del año...
ResponderEliminarSalu2.
Los trabajos forzados habría que resucitarlos para más de cuatro o cinco impresentables.
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