Alguien muy lúcido dijo que vivimos en la época de las notificaciones: múltiples avisos interrumpen nuestra tarea para avisarnos de un correo, de un Whatsapp, de un me gusta, de una alarma, de un cumpleaños, de tal manera que nos ocupamos de todo menos de lo que tenemos delante, como ejemplifica Ponzoñón con este alacrán:
¡Oh, móvil, eres mi estrella!
Cuando con amigos vivo,
le escribo a mi novia bella;
y cuando salgo con ella,
a ellos es a quien escribo.
Es un ménage à quatre continuo...
ResponderEliminarUna bacanal, una orgía comunicativa, esto es, ruido.
EliminarY si nos quedamos sin batería parece que morimos.
ResponderEliminarY si lo perdemos, nos entierran.
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