Viperio, a quien hacía tiempo que no se le veía por aquí, nos sorprende con una definición de la poesía en que hace cierto el castellanísimo refrán de que cada cual arrima el ascua a su sardina:
La poesía es un veneno
que acumula el corazón,
y cada vez que está lleno,
lo clava con su aguijón.
Un aguijonazo de poesía nunca viene mal.
ResponderEliminarY el corazón siempre tiene veneno que liberar.
EliminarEs un veneno dulce.
ResponderEliminarY una miel amarga.
EliminarLástima que la poesía se esté convirtiendo en un género minoritario. Lo que se dice en unos versos hay quién no lo puede expresar en toda una novela. Saludos
ResponderEliminarPor desgracia, tienes razón. La poesía, que tuvo sus celebérrimos no hace mucho, sigue contando hoy con muy buenos poetas, pero casi nadie los lee. ¡Y sería tan bueno leer poesía en estos tiempos de prisas, agobios y notificaciones...!
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