Al ver el éxtasis de Lucía, Marcos dio un bufido y le dio la mitad derecha de la hoja rasgada, que contenía el poema completo. ¡Qué horrible desengaño para la pobre amante!
MITADES REUNIDAS
Mira, nena, ponte aparte;
si eres mona, es bajo un trapo,
que la pena de mirarte
me abandona cuando escapo.
Tu boquita es de basuras,
tu nariz mide once varas.
¡Qué bonita eres a oscuras!
¡Qué feliz si no me amaras!
Deja a mi alma en paz. Si quieres
que te diga que te quiero,
dame calma y más mujeres;
dame, amiga, más dinero.
Di que sí, que este es tu adiós;
dame tu fe notarial,
que sin ti nunca, ¡por Dios!,
me moriré, ¡menos mal!
Jajajaja. Me temía que esto iba a suceder. Muy bueno.
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