¡Cuántas veces nos cautiva una fealdad simpática en menoscabo de una belleza altiva y desdeñosa. Así lo siente Candidalgia en la siguiente alegoría:
Pellejudo, espinoso
como es un chumbo,
y qué dulce delicia
es comer uno.
Detrás de muchas
fachas de Picio habitan
pulpas de azúcar.
Las pinchas son difíciles de extraer para recordarnos que todo lo bueno tiene un precio.
ResponderEliminarLo gratis no sólo no se valora: se desdeña.
EliminarLos mejores chumbos los de los Manjones.
ResponderEliminarEso, por descontado, aunque ahora están casi todas las chumberas muertas.
EliminarUna pena. Hay que resembrar para que no se pierda.
EliminarEs una plaga de gusanos que está exterminándolos.
EliminarMe apunto para ir a fumigarlos. Cuenta conmigo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Qué tiemblen los gusanos.
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