Hoy que es Viernes Santo, muchos critican el ayuno y la mortificación cristianas, sin reparar en que otros se procuran mortificaciones de índole no religiosa, pero más incomprensibles y dolorosas:
La disciplina, el cilicio,
que son por Dios, son locura...
Un pendiente en un resquicio
de piel, que es por hermosura,
¡eso sí que es sacrificio!
No estoy yo a favor de las mortificaciones,de ningún tipo,pero mucho menos las estéticas. Eso de "hay que sufrir cochura por hermosura" lo inventó un sádico. Por cierto,la fototo de hoy...¡se las trae! :' (
ResponderEliminarLas había peores... ¡Qué repelús, mama!
EliminarTodos nos infligimos castigos: el que se machaca en el gimnasio, el que se mata a estudiar, el que se bebe una cervecilla tras otra...
ResponderEliminarMe apunto a ese último castigo contigo.
EliminarHay castigos que traen recompensas...¿pero merece tanto la pena hacerlos?.
ResponderEliminarDepende del fin al que vayan destinados, pero para la mayoría creo que no.
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