El hombre, esa dramática mezcolanza de barro y espíritu, de bajeza y majestad. Dicho con las palabras de Filosón:
Por la cúspide del cuerpo
se nota que somos dioses.
Por las bajeras del vientre
se nota que somos hombres.
Por el final de la espalda
se nota que somos podre.
Formados del barro a su imagen y semejanza. Pero que distintos somos todos.
ResponderEliminar¡Y qué iguales en el fondo!
EliminarY eso siendo guapos, que el que es feo, encima, jajajaja.
ResponderEliminarEse solo se reserva el interior.
Eliminar