De Javier Gallego, estupendo poeta, magnífico pensador e infatigable editor de la revista literaria Voladas, traigo un poema de contundente fe en el hombre, aunque aparente justamente lo contrario. Somos imperfectos, malvados, egoístas… ¿Determinismo biológico? ¿Pecado original? Lo cierto es que, a pesar de todo, lamentamos y deploramos nuestra imperfección, cosa que no experimenta ningún ser vivo del mundo:
EL PESO DE TODA LA HUMANIDAD
El peso de toda la humanidad
recae sobre tus hombros.
Todos tus antepasados pesan
y eres heredero de todos sus pecados.
No un cuaderno en blanco,
vienes pautado y con mano firme,
escriben las generaciones entre tus líneas.
Insiste la lluvia en los surcos que el pasado
entre los campos arañó con mano caprichosa.
Y tendrás que asumir que tú mismo
traspasarás esa culpa
o quizás perdonar a la humanidad
que hace equilibrios en tu espalda.
El pecado de la humanidad cada vez recaerá con más y más peso sobre nuestros descendientes. Que carga más pesada por Dios....
ResponderEliminarSomos igualitos que hace diez mil años, solo que con mejores herramientas.
EliminarLo que hacemos hoy, por ejemplo destrozar el planeta, sin duda lo van a pagar bien caro las generaciones venideras.
ResponderEliminarA destrozarlo empezamos cuando inventamos la agricultura: son las consecuencias de nuestra inteligencia.
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