Alacrón nos cuenta una anécdota ejemplar que llamo dolor a en homenaje a Campoamor:
Dijo un banquero filósofo
al mendigo de un jardín:
«¡Qué contrastes de la vida
pueden verse en ti y en mí!
Tú duermes a la intemperie
y yo duermo en la gran suit
de un hotel de cinco estrellas.
¡Yo dichoso y tú infeliz!».
El mendigo sonrió:
«Mi hotel es de más postín.
¿Cinco estrellas tiene el tuyo?».
Y mirando el cielo añil,
dijo lleno de destellos:
«Pues el mío tiene mil».
Desde luego quien no es feliz es porque no quiere.
ResponderEliminarEs ver el lado bueno de la vida.
EliminarTodo depende del cristal con que se mira. Saludos.
ResponderEliminar¡Qué réplica tan de Campoamor!
EliminarEl que no se contenta es porque no quiere...
ResponderEliminarO porque no le dejan.
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