Alacrante, pensando en su criador, que soy yo; y considerando mi trabajo a pie de aula; considerando estas calores insufribles e inadecuadas para la docencia; considerando el carácter levantisco y subversivo de mi materia prima, me ha escrito este aguijón:
¿Cómo harán los esforzados
profesores dedicados
a una enseñanza sin mengua
para dar clases de Lengua
con alumnos deslenguados?
Sin duda es todo un misterio. ¡Qué por nadie pase!
ResponderEliminarLos misterios son todo un reto: eso es dar clase.
EliminarLa enseñanza y la gran labor que hacen los profesores pienso que viene dada por vocación. No todo el mundo tiene paciencia si no es por amor a lo que hacen.
ResponderEliminarSi se va por el salario, se vuelve con la depresión.
EliminarMandándolos a la quinta le(n)gua.
ResponderEliminar¡Buena expresión, pardiez!
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDar clase de Lengua a alumnos deslenguados es todo un reto,y enseñar Matemáticas a un número infinito de ceros a la izquierda,y dar Sociales a alumnos asociales,y dar Naturales a alumnos desnaturalizados,y ... En fin,trabajo de titanes que de vez en cuando se ve recompensado con alguna joya amante de la poesía,o de los números,o de las ciencias,, y cuando eso pasa,¡ay,cuando eso pasa!
ResponderEliminar¡Qué excelente e inmejorable resumen de la labor del maestro! Deberíamos tenerla en mente todos los que damos clase.
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