De todo nos cansamos, somos inconformistas por naturaleza. De todas formas, ese salmón tiene una pinta extraordinaria. Saludos.
Cierto que la tiene. Hoy comeré salmón, mal que sea ahumado.
Como los niños. Cuanto más juguetes tienen más pronto se cansan de ellos.
De hecho, parece resultarles más gozoso pedir que tener.
Ya lo dice el refrán: "Lo poco gusta y lo mucho cansa" Aunque bien es verdad que en el cielo ya no seremos esclavos de nuestro caprichoso cuerpo, así que fijito que de cielo no nos hartamos.
¡Qué trascendente eres! De cielo seguro que no, pero de infierno sí que nos hartaremos como nos lleve Pateta.
De todo acaba hartándose uno.
Así de imperfectos somos (o de perfectos, según se mire).
De todo nos cansamos, somos inconformistas por naturaleza. De todas formas, ese salmón tiene una pinta extraordinaria. Saludos.
ResponderEliminarCierto que la tiene. Hoy comeré salmón, mal que sea ahumado.
EliminarComo los niños. Cuanto más juguetes tienen más pronto se cansan de ellos.
ResponderEliminarDe hecho, parece resultarles más gozoso pedir que tener.
EliminarYa lo dice el refrán: "Lo poco gusta y lo mucho cansa" Aunque bien es verdad que en el cielo ya no seremos esclavos de nuestro caprichoso cuerpo, así que fijito que de cielo no nos hartamos.
ResponderEliminar¡Qué trascendente eres! De cielo seguro que no, pero de infierno sí que nos hartaremos como nos lleve Pateta.
EliminarDe todo acaba hartándose uno.
ResponderEliminarAsí de imperfectos somos (o de perfectos, según se mire).
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