martes, 26 de julio de 2016

Mejor no meneallo

Histeriador saca a relucir un tema peliagudo que tiene que ver con el número veintiocho:

Me contó Tomás ayer
en confesión cervecera
lo colérica que era
la fiera de su mujer.
Yo, queriendo responder,
le comenté por demás:
«¿Conque tu esposa, Tomás,
por regla llora y se enfada?»,
y él respondió: «Sí, por nada,
y por regla mucho más».



8 comentarios:

  1. jajajaja... es que en esos momentos los sentimientos afloran mucho más.

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    1. Pero en esos momentos ellas siguen siendo ellas, no un títere manejado por un monstruo hormonal e invisible. Y en vez de restar importancia a sus tristezas repentinas, hay que mimarlas más aún.

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  2. No hace falta tener la regla para encolerizarse, ¡Anda que no hay hombres que se ponen de los nervios por nada!

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  3. Es un topicazo. Tanto hombres como mujeres, con regla o sin regla, de vez en cuando nos levantamos con el pie izquierdo. Saludos.

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    1. De hecho, yo creo tener más días malos que mi otra mitad.

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  4. Desde luego yo no creo que sea un tópico el que nuestras hormonas nos hagan sentir de forma diferente cuando se revolucionan. Lo que no es de recibo es ampararse en eso para infravalorar lo que hacemos o decimos.
    Al menos hablo por mí,
    que cada persona es un mundo,
    mis hormonas me afectan,
    eso no lo dudo,
    pero quiero que quede claro
    hasta en esa situación
    la hormona no manda,
    La que decide soy yo.

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    1. ¡Qué atinados versos! El final es glorioso; me recuerda a Calderón en La vida es sueño:

      La inclinación más violenta,
      el planeta más impío
      sólo el albedrío inclinan,
      no fuerzan el albedrío.

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