En estos tiempos que corren, los escritores se ven tentados a menudo de añorar aquellos tiempos en que los mecenas protegían las artes y amparaban a los artistas. Gracias a Dios, el mecenazgo sigue existiendo, aunque no proviene de los nobles y potentados, sino de las instituciones públicas. Este pasado fin de semana lo comprobé en Teruel, ciudad humilde en número de habitantes, pero generosa en amparar las artes con un premio de poesía que, llegado ya a su quincuagésimo quinta edición, sigue apostando por la poesía y por el amor, pues Teruel es la Ciudad de los Amantes. Recomiendo fervorosamente a todo aquel que no la conozca una visita a Teruel, reina de la hospitalidad y una de esas joyas ocultas de la geografía española que nos deja embelesados, sorprendidos, maravillados. Además, viene ahora la Fiesta del Ángel, la Vaquilla, y pocas ciudades he visto más entregadas a sus fiestas patronales como esta ciudad aragonesa. Vayan estos versos de agradecimiento a Teruel y a su Excelentísimo Ayuntamiento, patrocinador de la fiesta, la poesía y la hospitalidad:
No solo por el mudéjar
verde, blanco y escarlata
que, torre a torre, remata
el perfil de esta ciudad;
no solo por cada fuente
de fresca y copiosa gracia
que perennemente sacia
la sed y la soledad.
No solo por el Torico
ni por la brava vaquilla
que anuda en toda la villa
un pañuelo carmesí;
no solo por el cariño
que dispensa el pueblo entero
para que el más forastero
se sienta también de aquí.
No solo por los Amantes
desdichados e inmortales
que en los tiempos medievales
fueron Diego e Isabel.
Es por tantas hermosuras
y maravillas sin cuento
por lo que ahora me siento
un amante de Teruel.
Que bonitas palabras para esa pequeña gran ciudad.
ResponderEliminarDe verdad que es bonita.
EliminarEnhorabuena por el premio querido amigo.
EliminarGracias, José.
Eliminar¡Qué bonito lo que dices de Teruel, hermano mío! Me han entrado unas ganas locas de conocerlo. Y...¡enhorabuena por el premio que te han otorgado! Es totalmente merecido.
ResponderEliminarMuchas gracias, Toñi. La verdad es que es una ciudad que sorprende por desconocida y por bonita.
EliminarLo único que el torico es muy pequeño, pero se compensa con el jamón. Muy rico el jamón. Saludos.
ResponderEliminarEl tamaño le da encanto al Torico. Si fuera de tamaño natural, impondría, no encantaría. Suscribo lo del jamón.
EliminarDoy fe de que todo lo dicho es totalmente cierto. Teruel es preciosa y sus gentes son encantadoras. Un placer haber estado allí.
ResponderEliminarVerdad, verdad. Nos llevamos un excelente recuerdo.
EliminarTambién me gustó mucho Teruel. ¡Y qué fresco tan rico hace en verano!
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
De noche, incluso más de la cuenta.
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