Subvirtiendo la propia costumbre, hoy he mandado a uno de mis bichos, a Alacrante, que escriba en prosa en vez de en verso. La razón, colgar aquí un microrrelato recién publicado en una antología de relatitos con el tema unitario de escribir sobre abogados, fruto de un concurso convocado por el Consejo General de la Abogacía Española, a quien alabo la originalidad de su certamen y el mecenazgo literario que ejercen desde su tribuna de juristas, entre los que hay más literatos de lo que pensaba:
jajajaja. Pero que bueno. Me ha encantado. Eso son paradojas de la vida.
ResponderEliminarCosas veredes, Sancho...
EliminarCon médicos así hacen falta muchos abogados como ese. Saludos.
ResponderEliminarCon médicos así no hacen falta enfermedades.
EliminarDios te de juicios...y los ganes, sentencian por ahí.
ResponderEliminarLíbrenos Dios de todos ellos.
Y añado, glosándote, que nos libre de tribunales, quirófanos y comisarías.
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