Continúa el Fabulazo con un homenaje a dos fabulistas:
Los dos fabulistas
Había dos hombres vestidos
a la usanza dieciochesca.
Discutían de poesía
y de moda petimetra.
Cuando los hubo escuchado
algo más, supo que eran
Iriarte y Samaniego
compitiendo a puras letras.
«Mis fábulas son mejores;
todo quisqui las celebra»,
decía el canario inflado
de petulancia suprema.
«Todos conocen las mías;
será porque son más buenas»,
respondía fatuo el vasco
con rape hasta la sesera.
«Tú copias tus argumentos
de Esopo y la lengua griega».
«Y se nota que los tuyos
los aborta tu mollera».
«Compitamos». «Compitamos»,
acordaron en cadena.
El primero en mover fábula
fue Samaniego con ésta:
El guepardo voluble
Salió una roja mañana
un guepardo en carestía (...)
CONTINUARÁ...
Es lo que tiene juntar a dos fabulistas.
ResponderEliminarSe hacen enemigos.
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